Anímic, Hannibal

No tengo respuestas sólo quiero sentir como la lluvia empapa lentamente mi ropa hasta hacerla tan pesada que no me pueda mover. Quiero sentir que el frío inunde mi cuerpo y me haga temblar. Quiero acompañar con mis lágrimas la lluvia que cae sobre mis ojos, mi cara, mis labios. Quiero sentir que mis pies desnudos quedan atrapados por el barro, quiero sentir las piedras y las ramas de árboles caídos, quiero que el dolor me acompañe en cada paso hasta que desaparezca perdido en el hábito. Quiero sentir como mi espalda se estremece al caer en el suelo y mis ojos se cierran con fuerza acompañados por mis manos cerradas. Quiero respirar hasta sentir que mi pecho se desborda en busca de un último aliento. Quiero gritar hasta que mi garganta me acompañe con su propio basta.

Quiero sentir como mis manos acarician un papel y un lápiz, quiero reconocerme en lo que escribo, quiero sentir que son mis palabras, mi propia voz que sobrevive más allá de un instante. No tengo respuestas, ni tampoco una explicación, sólo quiero levantarme con los ojos aún cerrados y que mis lágrimas se confundan con la lluvia golpeando mis ojos, mi cara, mis labios.

Siento que me miras detrás de la ventana del coche. Siento que te alejas y que no puedes dejar de mirarme. Siento que buscas tus lagrimas, pero nunca fuiste capaz de llorar, tampoco ahora.

Aunque haya una explicación, sólo quiero reconocer lo que siento en palabras que sobreviven y desafían la rutina. Hannibal es el último disco de Animic, publicado por BCore. Para el que no puede llorar, escucharlo es confundir la lluvia con lagrimas y volver a sentir la nostalgia de su alivio.