Segundo Premio, de Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez
Esta no es una película de Los Planetas, ni esta reseña tampoco. Esta es quizás la de cualquier grupo que cree que llega a tocar el “éxito”, y no necesariamente con el de ellos sino algo que razonablemente te haga plantear que puedas vivir de eso que dicen “la música”.
Entonces algo cambia y lo que era pura diversión y rabia pasa a ser una obligación. Ya no se toca por salir de un mundo que te agobia, ahora sin darte cuenta se ha convertido en tu profesión y es ahora tu mundo y necesita seguir dando vueltas.
Es ese el momento donde se hace la pregunta de si seguimos o lo dejamos, aceptamos que esta será nuestra vida y que es esa la vida que nos imaginábamos, o se acabó y nos quedamos con el recuerdo y el sueño sin manchas.
Porque esa vida te obligará a tocar más de 60 veces al año para poder cobrar algo equivalente a una prestación por desempleo que te deje parar una pocas semanas. 60 veces significa tocar más de una vez por semana, en circuito que tienes que abrir fuera de España, por que no hay tantas ciudades que programen conciertos en este país. Y lo de repetir ciudad con el mismo repertorio está al alcance de muy pocos.
No se si todos esos que vanaglorian la era del streaming, de la música como servicio gratuito universal y que se jacta de lo bien que vivían los músicos, que sacaban un disco y solo tenían que sentarse a esperar a que los ceros subieran en su cuenta. Generalizando el modo de vida de sólo unos cuantos. El resultado es tocar más de 60 veces al año viajando sin parar, durmiendo donde se puede sin poder parar unas pocas semanas hasta que la cuenta te deje a cero y haya volver a empezar. Aquí no existe la conciliación familiar, no se si alguien ni siquiera lo pensó. Y eso unido a la inestabilidad y presión de la hoja en blanco y de preguntarse mil veces si podrá volver a emocionar con una canción.
Y aquí llegan las decisiones, las adicciones y las deserciones. Habrá quien quiera estudiar, habría quién quiera tener una familia… qué pasara si no funciona y si es demasiado tarde para volver. Unos se fueron y otros vinieron, los nuevos serán probablemente mejores músicos, ahora que sabes lo que buscas, pero no serán mejores amigos, esos que te acompañaron en todas las risas del local de ensayo, cuando todo era un sueño y no lo podías comparar con ninguna realidad que conocieras.Llegan las dudas y con ella todas las adiciones que intentan prorrogar la respuesta.
Esta si que fue una película de Los Planetas y de todas las preguntas, dudas y sueños que cuando más se acercan más peligrosos se vuelven.
¿Qué va a pasar
Si no puedo soportarlo?
¿Qué va a pasar
Si decido dar el paso y sale mal?
Aguantaré, podré escapar, podré volver
Mi vida va a ser mejor de lo que fue
¿Qué va a pasar si no lo es?

Dirección: Isaki Lacuesta y Pol Rodriguez
Guión: Isaki Lacuesta, Fernando Navarro
Interpretes: Daniel Ibañez, Cristalino, Stéphanie Marning, Mafo, Eduardo Rejón
País: España
Año: 2024
Duración: 109
Granada, finales de los 90. En plena efervescencia artística y cultural, un grupo de música indie vive su momento más delicado: la bajista rompe con la banda buscando su sitio fuera de la música y el guitarrista está inmerso en una peligrosa espiral de autodestrucción. Mientras, el cantante se enfrenta a un complicado proceso de escritura y grabación de su tercer disco. Nadie sabe que ese disco cambiará para siempre la escena musical de todo el país. Esta (no) es una película sobre los Planetas.