Anacardos Lata, Grandes Éxitos (2017)

Anacardos Lata
Grandes éxitos (2017)

“Fue mi último día de suerte. Coincidimos al menos una docena de veces durante el último año. Camino del trabajo. En ese atasco mayúsculo que se forma justo antes de la rotonda que nos lleva hasta una próxima vez indeterminada. Es una subida de un sólo carril pero, por las mañanas, los coches invaden un poco el arcén para formar dos y avanzar despacio hasta la salida. Así fue más fácil verte. Al menos la primera vez.”

Perdonen que interrumpa, pero nunca empiezo correctamente y tengo la tendencia de dejar un testamento de historias inconexas e inconclusas que no llevan a ninguna parte. Realmente no creo que sea ésta una excepción, pero déjenme intentarlo. Este es una historia para descubrir un hecho fascinante. 

Aunque, antes de nada, creo que fascinante es una palabra que suena demasiado presuntuosa como para estar en el vocabulario de alguien corriente. Pero esto pretende ser la reseña de los Grandes éxitos de Anacardos Lata y soy presa incondicional de su propia euforia. Y no puede existir una palabra mejor que fascinante si tenemos que hablar de este disco. Espero haber aclarado todo esto a tiempo. Pero volvamos a la historia, igual ya no hay vuelta atrás a tal avalancha de confusión, como tu, como ella.

“En este caso, ella lo tenía mucho más fácil. La confusión se concentraba en esta carta que habría encontrado en el salpicadero de su coche. En el mejor de los casos, habrá acabado en el suelo, sin leer, como todos los mensajes publicitarios que encontramos allí cuando cogemos el coche para volver a casa. Desde una nueva “chica” en la zona, hasta alguien que quiere comprar nuestro coche incondicionalmente. Y, sí, yo también creo que es demasiado tarde para tratar de equilibrar o justificar mi estado mental. De igual forma, creo que nunca llegarías a leerla. Con la certeza absoluta que no me estás escuchando, déjame que la lea en voz alta sólo para poder agitar mis recuerdos.

La primera vez fue hace dos años, probablemente tres. Creía que me mirabas desde el espejo retrovisor del coche. Pero no era verdad. Como sacado de una chistera apareció un pintalabios primero, colorete después y rímel para las pestañas en último lugar. Conseguiste quitarte el sueño mirándote a los ojos a través del espejo y, al mismo tiempo, acelerar cada vez que la cola de luces rojas avanzaba. 

Sin tocar el volante. 

Sin cambiar de dirección.

Nunca vi tu cara, sólo tus ojos perfilados en negro. Y un espejismo de miradas entrecruzadas. Y una palabra anticuada que nunca me hubiera atrevido a pronunciar si no hubiera estado sólo: fascinante.

Aquello se repitió tantas veces que aprendí tus ojos de memoria. Fueron días de suerte que acaban justo al llegar a la cima. Allí tus manos volvían al volante y mis ojos a la izquierda, para ver cuando podía salir de allí. Pero, aunque fuera muy rápido, cuando entraba en la rotonda, nunca estabas. 

Esta carta habla de mi último día de suerte, ese en el que ya no te volví a ver los ojos. Tu espejo estaba vacío, como mi mirada triste a lo lejos. Tu tenías la cabeza agachada, y tus manos escribían palabras sin cesar. Seguias escribiendo en el móvil con la mecánica aprendida de freno, acelerador y pintalabios, Pero esta vez ya no jugamos a quitarnos el sueño. Ni lo haríamos nunca más.

En los días siguientes ya no te volví a ver más, tu espejo estaba siempre vacío.

Hoy, de vuelta a casa, he reconocido tu coche aquí aparcado, y me he animado a escribirte esta carta. 

Echo de menos tus ojos.

Me gustaría que me devolvieras mi sueño.”

Anacardos Lata, Grandes éxitos (2017)
Anacardos Lata
Grandes éxitos (2017)

Anacardos Lata

Grandes éxitos

Lápiz de ojos negro y labios rojos. Espejo retrovisor y miradas de duermevela. 

Agite sus recuerdos para que vuelvan a ser reales. 

En ese estado de nostálgica euforia, revise todas las palabras que nunca se atrevió a utilizar.

Hoy es el día para escuchar un disco fascinante.